viernes, 11 de agosto de 2017

EL BAR DE MÓRTIMER XXIX




2006-03-31 12:49:27
Alexander recupera su postura de tranquilidad y contesta:

“Sabe, Mortimer, de antemano conozco su historia y el alma de la que tanto habla ya no le pertenece a usted. Sabrá que a cambio de esos dos favores tenían que venir dos pagas para mi padre, una de ella fue su amada mujer y la otra fue su propia alma. No me interesa trabajar como un sirviente para su merced, recuerde que el juego no es lo que me corresponde, ya se me hacia muy extraña la aparición repentina de mi hermano. Es verdad que Clara me interesa pero, como usted se habrá dado cuenta, el mocoso es solamente un señuelo para perturbar la bondad innata de cualquiera y entonces tener dos por el precio de uno, o tal vez tres o cuatro. Todo se conecta mi estimado Mortimer, confórmese con las reparaciones a sus locales y si necesita mi asistencia solo dígalo, hay muchas cosas que puede ofrecer a cambio de un favor mío, lo que sea por un viejo amigo de mi padre.”

Alexander sonríe de una manera picaresca y baja la vos

“Eso es, si aun recuerda la segunda parte de la historia”


2006-04-01 09:43:24
Mortimer... preparativos
-Alex, creo que a tu padre no le gustaría un enfrentamiento entre los dos. Dejemos esto en un empate. Solo un consejo... sinceramente de amigo. No necesitas ningún señuelo para acercarte a Clarita. Solo tienes que ser el que fuíste aquella noche que la viste por vez primera. No le hagas daño... estaré vigilandote.
-Eso no parece un consejo de amigo... además yo no necesito consejos...
-Pero igual, te doy dos por el precio de uno. Antes no eras tan soberbio... y no sabes, que no necesitas llevarte almas de gente pura y buena. Puedes usar tu poder, para tener almas como las nuestras, que no valen demasiado...
-Lo pensaré... y tú piensa en lo que te dije: "la segunda parte de la historia"
Dicho esto, literalmente, Alexander se esfuma.
("Tengo que averiguar si Alvarito encontró a esas personas, y de paso ver a la doctora")
-Clarita, Clarita. Ven muchacha, estás pálida. Toma una copa de brandy...
-No, por favor.
-Clara, necesito que esta noche te hagas cargo del bar. No vamos a estar ni Alvarito, ni Sam, ni Slim, ni Pestolazzi y, creo que tampoco Brunelli...
-¿Y Alexander?
-No temas. Tu hazte cargo, no va a molestarte...
-Pero el niño-La voz de Clara sonaba angustiada, y no era un cascabel-¿Que va a pasar con él?
-Clara, ¿Me guardas un secreto?-Mortimer bajo al voz, a casi inaudible-Aunque tu no lo creas, queda algo de humano en Alexander... puede darnos una sorpresa. Ten fé.



2006-04-01 15:10:20
La atribulada Clara busca ánimo para enfrentar quedarse sola en el bar

Clara se queda cabizbaja tomando el brandy que le ofreciera Mortimer. En realidad se siente muy asustada, pero lo que es peor, por primera vez no sabe qué hacer.
Está bien que el cura de la capilla de aquí a dos calles, ay, por qué no tendrá cura y capilla el Hotel, menos mal que llevé el crucifijo y el rosario de mi Primera Comunión, y para más, una cruz más grandota que me olvidé que tenía, y los ha bendecido a todos. Y que hasta que no me cambien de nuevo al Comedor, el empleo tengo que cuidarlo, no me queda otra que obedecer. Y yo, que estaba por adoptar un niño... ¡Jesús! ¡Cómo se complican las cosas! Que no me quito ninguno de los crucifijos ni loca. ¿Pero quedarme sola acá? ¿Por qué yo, sola? ¿No suena sospechoso? Primero la propuesta de Alexander, y ahora Mortimer que me deja a cargo,que me deja sola. Que tenga fe, sí que es gracioso, pero fe en las tinieblas, me ha de querer decir,uno parece peor que el otro, y a mí esas cosas no me gustan ni medio. Esto es de no confiar. No, si yo digo que no sé en quién creer. Morti se trae lo suyo. Y ahora, a cualquiera que vea le imagino cuernos y cola. Si al mismo cura, mientras no me veía le sacudí un poco de agua bendita que me traía de la entrada.
Las mujeres me tranquilizan un poco más, aunque no sé, no tiene sentido, si el mal no tiene forma, toma forma para presentarse, si bien me acuerdo de cuando iba al colegio de las monjas. Y yo me mataba de la risa. ¡Ja! ¡Reíte ahora, Clarita!
Bueno, ya, ya. Que no le has dicho que sí al pálido de pelo negro, y sí, te trajiste elementos bendecidos. Dios me tiene que ayudar. Tranquila, Clara, tranquila. En alguien tendrás que creer, y cuando puedas contar esto y sentirte acompañada en tu miedo las cosas cambiarán. ¡Vamos! Otro brandicito, y a encontrar a la Clarita de siempre. ¡ Por lo menos, a intentarlo, caramba!



2006-04-01 21:41:47
Rodrigo llega al bar con su atuendo de trabajo con una charola en la mano, encuentra el bar vacío con una asustada Clara en la barra, se acerca y saluda con su típica sonrisa picarona.

“Que hay, traigo botana para los clientes pero pues no hay nadie así que creo que para que no se enoje el jefe me los tendré que comer yo, ¿gustas?”

Clara no contesta

“Fíjate que empecé a trabajar aquí como un pinche mesero o un mesero pinche, no se, pero así me dice el chef, pinche por aquí, pinche por aca. A mi se me hace que me esta mentando la madre, pero bueno, estas galletitas con esas bolitas negras se ven buenas, ¿de veras no quieres una?”

Clara le mira y dice que no con la cabeza, el joven se encoge de hombros y se mete una de las botanas a la boca

“Están ricas estas bolitas, ¿Cómo se llamaran?”

“Es caviar” dice Clara

“caviar… pues que buen caviar.” Rodrigo devora toda la botana de la charola y sonríe satisfecho, “¿de que estará hecho?” pregunta “¿tu sabes?”

En la cara de la mujer se dibuja una pequeña sonrisa “son huevos de pescado”

Rodrigo se queda boquiabierto al escuchar esto y sale corriendo hacia el baño de hombres…




2006-03-31 11:02:02
Mortimer... o como tratar de volver a ser humano
-Alexander, mi querido amigo-La voz suena tranquila. Con la tranquilidad que precede a las tormentas-Estas distrayendo a mi empleada. ¡Clara! ¡Vete ya! Hay clientes que esperan...
Clara asiente, y se aleja.
-Bueno, Alex, creo que tú y yo tenemos algo de que hablar...
-No lo creo... a menos que su alma este a la venta...
-No, no, no... mi querido Alexander. Parece que estás muy cambiado, desde que pasabas horas penando en al barra de mi bar. Parece que algo a cambiado en tu... ¿vida?... ahora ¿Estas vivo?
-¡Se está burlando de mi!
-No Alex, no me burlo. Es más, me caías simpático muchacho. Estaba dispuesto a jugar en una partida de pócker tu alma y la mía. Total, ya lo había hecho en una ocasión. Y gané... pero, perdí. Hace muchos años, en un pueblito pérdido (en Marruecos) jugué una partida con tu padre.
Alexander empalidece notablemente.
-Le gané a los naipes, y el me otorgó un par de favores. Habrás visto que bebo constantemente, y no me embriago. Ese es solo uno de los dones que me otorgó. A cambio... tuve que renunciar a la mujer que amaba. De todas maneras, fué lo mejor para ella; y tal vez... para mi.
-No me interesan sus historias, solo me interesa Clara, o el niño... o usted.
-Alex, tu no lo sabes, pero casi somos hermanos-Se rió socarronamente-Tu padre estuvo espléndido conmigo, solo que yo de alguna manera también le sirvo a Él ¿Comprendes?
-¿Tu perteneces a...?
-En cierta forma. Te hago una propuesta. Para al apertura del nuevo casino, iba a jugar una partida con Don Sata, pero por lo visto, no está a mi altura. ¿Que opinas de hacer la partida entre tú y yo? Estarían tres almas en juego, para ti. El niño, Clara y yo...
-Si... y usted ¿Que gana?
-Estarías a mi servicio, como cuándo estabas castigado por tu padre...
Las últimas palabras de Mortimer, hicieron palidecer aún más a Alexander. De solo recordar su estado anterior, tembló de ira.
-¿Usted como supo esto?
-Tengo mis contactos, ahí.
Dijo Mortimer, mientras señalaba con el índice el piso.

2006-03-31 12:49:27
Alexander recupera su postura de tranquilidad y contesta:

“Sabe, Mortimer, de antemano conozco su historia y el alma de la que tanto habla ya no le pertenece a usted. Sabrá que a cambio de esos dos favores tenían que venir dos pagas para mi padre, una de ella fue su amada mujer y la otra fue su propia alma. No me interesa trabajar como un sirviente para su merced, recuerde que el juego no es lo que me corresponde, ya se me hacia muy extraña la aparición repentina de mi hermano. Es verdad que Clara me interesa pero, como usted se habrá dado cuenta, el mocoso es solamente un señuelo para perturbar la bondad innata de cualquiera y entonces tener dos por el precio de uno, o tal vez tres o cuatro. Todo se conecta mi estimado Mortimer, confórmese con las reparaciones a sus locales y si necesita mi asistencia solo dígalo, hay muchas cosas que puede ofrecer a cambio de un favor mío, lo que sea por un viejo amigo de mi padre.”

Alexander sonríe de una manera picaresca y baja la vos

“Eso es, si aun recuerda la segunda parte de la historia”

2006-04-01 09:43:24
Mortimer... preparativos
-Alex, creo que a tu padre no le gustaría un enfrentamiento entre los dos. Dejemos esto en un empate. Solo un consejo... sinceramente de amigo. No necesitas ningún señuelo para acercarte a Clarita. Solo tienes que ser el que fuíste aquella noche que la viste por vez primera. No le hagas daño... estaré vigilandote.
-Eso no parece un consejo de amigo... además yo no necesito consejos...
-Pero igual, te doy dos por el precio de uno. Antes no eras tan soberbio... y no sabes, que no necesitas llevarte almas de gente pura y buena. Puedes usar tu poder, para tener almas como las nuestras, que no valen demasiado...
-Lo pensaré... y tú piensa en lo que te dije: "la segunda parte de la historia"
Dicho esto, literalmente, Alexander se esfuma.
("Tengo que averiguar si Alvarito encontró a esas personas, y de paso ver a la doctora")
-Clarita, Clarita. Ven muchacha, estás pálida. Toma una copa de brandy...
-No, por favor.
-Clara, necesito que esta noche te hagas cargo del bar. No vamos a estar ni Alvarito, ni Sam, ni Slim, ni Pestolazzi y, creo que tampoco Brunelli...
-¿Y Alexander?
-No temas. Tu hazte cargo, no va a molestarte...
-Pero el niño-La voz de Clara sonaba angustiada, y no era un cascabel-¿Que va a pasar con él?
-Clara, ¿Me guardas un secreto?-Mortimer bajo al voz, a casi inaudible-Aunque tu no lo creas, queda algo de humano en Alexander... puede darnos una sorpresa. Ten fé.


2006-04-01 15:10:20
La atribulada Clara busca ánimo para enfrentar quedarse sola en el bar

Clara se queda cabizbaja tomando el brandy que le ofreciera Mortimer. En realidad se siente muy asustada, pero lo que es peor, por primera vez no sabe qué hacer.
Está bien que el cura de la capilla de aquí a dos calles, ay, por qué no tendrá cura y capilla el Hotel, menos mal que llevé el crucifijo y el rosario de mi Primera Comunión, y para más, una cruz más grandota que me olvidé que tenía, y los ha bendecido a todos. Y que hasta que no me cambien de nuevo al Comedor, el empleo tengo que cuidarlo, no me queda otra que obedecer. Y yo, que estaba por adoptar un niño... ¡Jesús! ¡Cómo se complican las cosas! Que no me quito ninguno de los crucifijos ni loca. ¿Pero quedarme sola acá? ¿Por qué yo, sola? ¿No suena sospechoso? Primero la propuesta de Alexander, y ahora Mortimer que me deja a cargo,que me deja sola. Que tenga fe, sí que es gracioso, pero fe en las tinieblas, me ha de querer decir,uno parece peor que el otro, y a mí esas cosas no me gustan ni medio. Esto es de no confiar. No, si yo digo que no sé en quién creer. Morti se trae lo suyo. Y ahora, a cualquiera que vea le imagino cuernos y cola. Si al mismo cura, mientras no me veía le sacudí un poco de agua bendita que me traía de la entrada.
Las mujeres me tranquilizan un poco más, aunque no sé, no tiene sentido, si el mal no tiene forma, toma forma para presentarse, si bien me acuerdo de cuando iba al colegio de las monjas. Y yo me mataba de la risa. ¡Ja! ¡Reíte ahora, Clarita!
Bueno, ya, ya. Que no le has dicho que sí al pálido de pelo negro, y sí, te trajiste elementos bendecidos. Dios me tiene que ayudar. Tranquila, Clara, tranquila. En alguien tendrás que creer, y cuando puedas contar esto y sentirte acompañada en tu miedo las cosas cambiarán. ¡Vamos! Otro brandicito, y a encontrar a la Clarita de siempre. ¡ Por lo menos, a intentarlo, caramba!



2006-04-01 21:41:47
Rodrigo llega al bar con su atuendo de trabajo con una charola en la mano, encuentra el bar vacío con una asustada Clara en la barra, se acerca y saluda con su típica sonrisa picarona.

“Que hay, traigo botana para los clientes pero pues no hay nadie así que creo que para que no se enoje el jefe me los tendré que comer yo, ¿gustas?”

Clara no contesta

“Fíjate que empecé a trabajar aquí como un pinche mesero o un mesero pinche, no se, pero así me dice el chef, pinche por aquí, pinche por aca. A mi se me hace que me esta mentando la madre, pero bueno, estas galletitas con esas bolitas negras se ven buenas, ¿de veras no quieres una?”

Clara le mira y dice que no con la cabeza, el joven se encoge de hombros y se mete una de las botanas a la boca

“Están ricas estas bolitas, ¿Cómo se llamaran?”

“Es caviar” dice Clara

“caviar… pues que buen caviar.” Rodrigo devora toda la botana de la charola y sonríe satisfecho, “¿de que estará hecho?” pregunta “¿tu sabes?”

En la cara de la mujer se dibuja una pequeña sonrisa “son huevos de pescado”

Rodrigo se queda boquiabierto al escuchar esto y sale corriendo hacia el baño de hombres…

2006-04-03 15:10:52
Pestolazzi habla a solas con Mórtimer y observa el trajín que hay en el bar

Pestolazzi quiere darle el recado a Mórtimer de que ya ha dejado el pedido de material en Cacho's. Por si falta algo.

-¿Para cuando la excursión, amigo Mórtimer?

Mientras observa la inquietud de Clarita Alegría por quedarse sola, sin el apoyo de otras damas y las confidencias que hace sobre el anuncio que le han propuesto para animar a los huéspedes a comer. Pestolazzi se acuerda que lleva horas sin echarse un bocado a la boca. El no es como Brunelli, que come un ternero por los pies. Observa que Mórtimer y Alexander traman algo esotérico, pero a él no le van esas cosas. Prefiere una aventura peligrosa a quedarse solo en su cuarto, pensando en su alma.

Clarita le pregunta por Alvarito. Hace tiempo que no sabe de él. Como si se lo hubieran llevado los demonios. Pestolazzi se alegraría de que así fuera, pero piensa que más bien él es el demonio que está tramando algo en la sombra.



2006-04-03 19:43:19
Mortimer, extraños encuentros cercanos
-Pestolazzi...ptsssss... Pestolazzi, escuche pase por detrás de la barra, le dejé un emparedado y un vaso de vino tinto. Después preparé todo en el garaje del hotel, y junte la tropa. Primero voy a ver si la doctora Norma, encontró las personas que buscaba.
Mortimer, con un vaso de vino tinto en su mano, se queda mirando una extraña escena.
Un tipo con cara de idiota, sentado en la barra, hablando con su zapato. Y detrás de los maceteros de la entrada, escondido tras las palmas, un sujeto de uniforme, delgado, con un bigote finito y un monóculo haciendo equilibrio en su ojo derecho.
-¡Disculpe!
El tipo pega un respingo, mientras grita:
-Scheiße! Dieser Scare!
-¿Señor...?
-Sigfrido... me llamo Sigfrido...
-¿Deseaba algo?
-Noggg.... ¿heeerrrrrr?...
-Mortimer... este es mi bar.
-A clagrrrro... herr Morgtimeeeerrr, no necesito nada, solo estoy esperando a Shmarrrtgg...
Y señala a la barra, dónde está el tipo con el zapato en al oreja.
-No soy huésgggpeeed... solo un pasagjeeerro.
Mortimer vuelve al cabeza de nuevo hacia la barra, y el tipo se ha ido... excepto su zapato.
Lo toma, en sus manos y mira en dirección de Sigfrido. ¡Desaparecio!
-Disculpe... eso me pertenece.
La mujer toma ell zapato, de las manos de Mortimer.
-¿Es suyo? ¿señorita...?
-Noventa y nueve...
-Le pregunté el nombre, no al edad...
-¡Esa fué una broma bastante tonta! Si tanto le importan los nombres, digame Bárbara.
-Bárbara, haces honor a tu nombre.
-Eso me gusto más...
Mortimer, entonces le dice:
-No me digas que buscas a Smart.
-Busco a Smart...
-¡Ay, muchacha!... te dije que no me lo dijeras...
Y Bárbara noventa y nueve se pierde, por al puerta de entrada.
(Mejor veo si puedo encontrar a Norma, y luego me voy a la Aduana)



2006-03-31 11:02:02
Mortimer... o como tratar de volver a ser humano
-Alexander, mi querido amigo-La voz suena tranquila. Con la tranquilidad que precede a las tormentas-Estas distrayendo a mi empleada. ¡Clara! ¡Vete ya! Hay clientes que esperan...
Clara asiente, y se aleja.
-Bueno, Alex, creo que tú y yo tenemos algo de que hablar...
-No lo creo... a menos que su alma este a la venta...
-No, no, no... mi querido Alexander. Parece que estás muy cambiado, desde que pasabas horas penando en al barra de mi bar. Parece que algo a cambiado en tu... ¿vida?... ahora ¿Estas vivo?
-¡Se está burlando de mi!
-No Alex, no me burlo. Es más, me caías simpático muchacho. Estaba dispuesto a jugar en una partida de pócker tu alma y la mía. Total, ya lo había hecho en una ocasión. Y gané... pero, perdí. Hace muchos años, en un pueblito pérdido (en Marruecos) jugué una partida con tu padre.
Alexander empalidece notablemente.
-Le gané a los naipes, y el me otorgó un par de favores. Habrás visto que bebo constantemente, y no me embriago. Ese es solo uno de los dones que me otorgó. A cambio... tuve que renunciar a la mujer que amaba. De todas maneras, fué lo mejor para ella; y tal vez... para mi.
-No me interesan sus historias, solo me interesa Clara, o el niño... o usted.
-Alex, tu no lo sabes, pero casi somos hermanos-Se rió socarronamente-Tu padre estuvo espléndido conmigo, solo que yo de alguna manera también le sirvo a Él ¿Comprendes?
-¿Tu perteneces a...?
-En cierta forma. Te hago una propuesta. Para al apertura del nuevo casino, iba a jugar una partida con Don Sata, pero por lo visto, no está a mi altura. ¿Que opinas de hacer la partida entre tú y yo? Estarían tres almas en juego, para ti. El niño, Clara y yo...
-Si... y usted ¿Que gana?
-Estarías a mi servicio, como cuándo estabas castigado por tu padre...
Las últimas palabras de Mortimer, hicieron palidecer aún más a Alexander. De solo recordar su estado anterior, tembló de ira.
-¿Usted como supo esto?
-Tengo mis contactos, ahí.
Dijo Mortimer, mientras señalaba con el índice el piso.

2006-03-31 12:49:27
Alexander recupera su postura de tranquilidad y contesta:

“Sabe, Mortimer, de antemano conozco su historia y el alma de la que tanto habla ya no le pertenece a usted. Sabrá que a cambio de esos dos favores tenían que venir dos pagas para mi padre, una de ella fue su amada mujer y la otra fue su propia alma. No me interesa trabajar como un sirviente para su merced, recuerde que el juego no es lo que me corresponde, ya se me hacia muy extraña la aparición repentina de mi hermano. Es verdad que Clara me interesa pero, como usted se habrá dado cuenta, el mocoso es solamente un señuelo para perturbar la bondad innata de cualquiera y entonces tener dos por el precio de uno, o tal vez tres o cuatro. Todo se conecta mi estimado Mortimer, confórmese con las reparaciones a sus locales y si necesita mi asistencia solo dígalo, hay muchas cosas que puede ofrecer a cambio de un favor mío, lo que sea por un viejo amigo de mi padre.”

Alexander sonríe de una manera picaresca y baja la vos

“Eso es, si aun recuerda la segunda parte de la historia”

2006-04-01 09:43:24
Mortimer... preparativos
-Alex, creo que a tu padre no le gustaría un enfrentamiento entre los dos. Dejemos esto en un empate. Solo un consejo... sinceramente de amigo. No necesitas ningún señuelo para acercarte a Clarita. Solo tienes que ser el que fuíste aquella noche que la viste por vez primera. No le hagas daño... estaré vigilandote.
-Eso no parece un consejo de amigo... además yo no necesito consejos...
-Pero igual, te doy dos por el precio de uno. Antes no eras tan soberbio... y no sabes, que no necesitas llevarte almas de gente pura y buena. Puedes usar tu poder, para tener almas como las nuestras, que no valen demasiado...
-Lo pensaré... y tú piensa en lo que te dije: "la segunda parte de la historia"
Dicho esto, literalmente, Alexander se esfuma.
("Tengo que averiguar si Alvarito encontró a esas personas, y de paso ver a la doctora")
-Clarita, Clarita. Ven muchacha, estás pálida. Toma una copa de brandy...
-No, por favor.
-Clara, necesito que esta noche te hagas cargo del bar. No vamos a estar ni Alvarito, ni Sam, ni Slim, ni Pestolazzi y, creo que tampoco Brunelli...
-¿Y Alexander?
-No temas. Tu hazte cargo, no va a molestarte...
-Pero el niño-La voz de Clara sonaba angustiada, y no era un cascabel-¿Que va a pasar con él?
-Clara, ¿Me guardas un secreto?-Mortimer bajo al voz, a casi inaudible-Aunque tu no lo creas, queda algo de humano en Alexander... puede darnos una sorpresa. Ten fé.


2006-04-01 15:10:20
La atribulada Clara busca ánimo para enfrentar quedarse sola en el bar

Clara se queda cabizbaja tomando el brandy que le ofreciera Mortimer. En realidad se siente muy asustada, pero lo que es peor, por primera vez no sabe qué hacer.
Está bien que el cura de la capilla de aquí a dos calles, ay, por qué no tendrá cura y capilla el Hotel, menos mal que llevé el crucifijo y el rosario de mi Primera Comunión, y para más, una cruz más grandota que me olvidé que tenía, y los ha bendecido a todos. Y que hasta que no me cambien de nuevo al Comedor, el empleo tengo que cuidarlo, no me queda otra que obedecer. Y yo, que estaba por adoptar un niño... ¡Jesús! ¡Cómo se complican las cosas! Que no me quito ninguno de los crucifijos ni loca. ¿Pero quedarme sola acá? ¿Por qué yo, sola? ¿No suena sospechoso? Primero la propuesta de Alexander, y ahora Mortimer que me deja a cargo,que me deja sola. Que tenga fe, sí que es gracioso, pero fe en las tinieblas, me ha de querer decir,uno parece peor que el otro, y a mí esas cosas no me gustan ni medio. Esto es de no confiar. No, si yo digo que no sé en quién creer. Morti se trae lo suyo. Y ahora, a cualquiera que vea le imagino cuernos y cola. Si al mismo cura, mientras no me veía le sacudí un poco de agua bendita que me traía de la entrada.
Las mujeres me tranquilizan un poco más, aunque no sé, no tiene sentido, si el mal no tiene forma, toma forma para presentarse, si bien me acuerdo de cuando iba al colegio de las monjas. Y yo me mataba de la risa. ¡Ja! ¡Reíte ahora, Clarita!
Bueno, ya, ya. Que no le has dicho que sí al pálido de pelo negro, y sí, te trajiste elementos bendecidos. Dios me tiene que ayudar. Tranquila, Clara, tranquila. En alguien tendrás que creer, y cuando puedas contar esto y sentirte acompañada en tu miedo las cosas cambiarán. ¡Vamos! Otro brandicito, y a encontrar a la Clarita de siempre. ¡ Por lo menos, a intentarlo, caramba!



2006-04-01 21:41:47
Rodrigo llega al bar con su atuendo de trabajo con una charola en la mano, encuentra el bar vacío con una asustada Clara en la barra, se acerca y saluda con su típica sonrisa picarona.

“Que hay, traigo botana para los clientes pero pues no hay nadie así que creo que para que no se enoje el jefe me los tendré que comer yo, ¿gustas?”

Clara no contesta

“Fíjate que empecé a trabajar aquí como un pinche mesero o un mesero pinche, no se, pero así me dice el chef, pinche por aquí, pinche por aca. A mi se me hace que me esta mentando la madre, pero bueno, estas galletitas con esas bolitas negras se ven buenas, ¿de veras no quieres una?”

Clara le mira y dice que no con la cabeza, el joven se encoge de hombros y se mete una de las botanas a la boca

“Están ricas estas bolitas, ¿Cómo se llamaran?”

“Es caviar” dice Clara

“caviar… pues que buen caviar.” Rodrigo devora toda la botana de la charola y sonríe satisfecho, “¿de que estará hecho?” pregunta “¿tu sabes?”

En la cara de la mujer se dibuja una pequeña sonrisa “son huevos de pescado”

Rodrigo se queda boquiabierto al escuchar esto y sale corriendo hacia el baño de hombres…

2006-04-03 15:10:52
Pestolazzi habla a solas con Mórtimer y observa el trajín que hay en el bar

Pestolazzi quiere darle el recado a Mórtimer de que ya ha dejado el pedido de material en Cacho's. Por si falta algo.

-¿Para cuando la excursión, amigo Mórtimer?

Mientras observa la inquietud de Clarita Alegría por quedarse sola, sin el apoyo de otras damas y las confidencias que hace sobre el anuncio que le han propuesto para animar a los huéspedes a comer. Pestolazzi se acuerda que lleva horas sin echarse un bocado a la boca. El no es como Brunelli, que come un ternero por los pies. Observa que Mórtimer y Alexander traman algo esotérico, pero a él no le van esas cosas. Prefiere una aventura peligrosa a quedarse solo en su cuarto, pensando en su alma.

Clarita le pregunta por Alvarito. Hace tiempo que no sabe de él. Como si se lo hubieran llevado los demonios. Pestolazzi se alegraría de que así fuera, pero piensa que más bien él es el demonio que está tramando algo en la sombra.



2006-04-03 19:43:19
Mortimer, extraños encuentros cercanos
-Pestolazzi...ptsssss... Pestolazzi, escuche pase por detrás de la barra, le dejé un emparedado y un vaso de vino tinto. Después preparé todo en el garaje del hotel, y junte la tropa. Primero voy a ver si la doctora Norma, encontró las personas que buscaba.
Mortimer, con un vaso de vino tinto en su mano, se queda mirando una extraña escena.
Un tipo con cara de idiota, sentado en la barra, hablando con su zapato. Y detrás de los maceteros de la entrada, escondido tras las palmas, un sujeto de uniforme, delgado, con un bigote finito y un monóculo haciendo equilibrio en su ojo derecho.
-¡Disculpe!
El tipo pega un respingo, mientras grita:
-Scheiße! Dieser Scare!
-¿Señor...?
-Sigfrido... me llamo Sigfrido...
-¿Deseaba algo?
-Noggg.... ¿heeerrrrrr?...
-Mortimer... este es mi bar.
-A clagrrrro... herr Morgtimeeeerrr, no necesito nada, solo estoy esperando a Shmarrrtgg...
Y señala a la barra, dónde está el tipo con el zapato en al oreja.
-No soy huésgggpeeed... solo un pasagjeeerro.
Mortimer vuelve al cabeza de nuevo hacia la barra, y el tipo se ha ido... excepto su zapato.
Lo toma, en sus manos y mira en dirección de Sigfrido. ¡Desaparecio!
-Disculpe... eso me pertenece.
La mujer toma ell zapato, de las manos de Mortimer.
-¿Es suyo? ¿señorita...?
-Noventa y nueve...
-Le pregunté el nombre, no al edad...
-¡Esa fué una broma bastante tonta! Si tanto le importan los nombres, digame Bárbara.
-Bárbara, haces honor a tu nombre.
-Eso me gusto más...
Mortimer, entonces le dice:
-No me digas que buscas a Smart.
-Busco a Smart...
-¡Ay, muchacha!... te dije que no me lo dijeras...
Y Bárbara noventa y nueve se pierde, por al puerta de entrada.
(Mejor veo si puedo encontrar a Norma, y luego me voy a la Aduana)



2006-04-04 13:14:52
Pestolazzi quiere saber los planes de Mórtimer, pero éste anda siempre pensando en las damas

Pestolazzi agradece el detalle de Mórtimer, lleva horas sin probar bocado. A veces se olvida de comer, pero ahora las tripas rugen como una carraca. Le gustaría saber algo más de la expedición a las aduanas, pero Mórtimer guarda el plan con sabia precaución. Dice el refrán popular que secreto de dos deja de ser secreto. No obstante Pestolazzi insiste:

-Oiga Mórtimer. Me gustaría saber qué se trae entre manos y quiénes vamos a formar parte de la expedición. A mi particularmente me gustaría que Clarita Alegría nos acompañara, con un disfraz de cat-woman, todo de negro y muy bien enmascarada. Creo que Iñaki y Rodrigo nos traerán bocadillos y tal vez se apunten. Rezo porque Slim y Sam no se apunten.

"Por cierto. ¿No irá usted armado? Las armas me dan "canguelis" y disculpe por el vocablo, pero es que me voy por la pata abajo en cuanto oigo un disparo. Le he dicho a Cacho que venga, ¿no le importará?

"He creído oír en mi cabeza una voz que me decía que nos estarán vigilando y que ojo con lo que hacemos". Me han dicho que no soy el único que oye voces en su cabeza. Dicen que hay un telépata loco en el Hotel. ¡Que el padre Cañibano nos confiese!

"Tengo las cuerdas, las medias para la cabeza, unos sacos fuertes de nylon y un poco de todo, pero falta el transporte. ¿Cómo vamos a movernos sin ruedas? ¿Es que ya tiene transporte? Si no es así podríamos usar la limusina del chofero Baldomero. ¿Qué le parece?

Pestolazzi acaba el emparedado y pide otro. Da buena cuenta de la botella de vieno y termina echándose un sueñecito.[/ size]









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