miércoles, 29 de marzo de 2017

EL BAR DE MÓRTIMER XXIII





2006-03-15 13:57:34
Sam sigue tocando, mientras Slim organiza una buena


Slim decide seguir el consejo de Mórtimer y disfrazarse. Este hombre a cada instante le cae mejor. Pero esos negocios de que habla le resultan un tanto misteriosos. ¿Acaso el director del hotel va a declarar la ley seca y Mórtimer está organizando el tráfico ilegal de alcohol? Si es así, que cuente con él como guardaespaldas.

Se hace con el botiquín de primeros auxilios que hay en todas las dependencias del hotel y disculpándose de Mórtimer se encierra en los servicios. Allí se desnuda, se da una capita de mercurocromo por todo el cuerpo y luego se rocía con polvos de talco por encima. Se vuelve a vestir y para completar el disfraz de hombre blanco se hace con un maletín de ejecutivo que alguien olvidó por alguna urgencia innombrable. Así disfrazado se presenta de nuevo a Mórtimer, que no le reconoce, lo que no es extraño, dado que parece el cantor de jazz, solo que al revés.

Slim le cuenta a Mórtimer de qué va disfrazado y éste le escupe encima el trago que estaba tomando. Cuando recupera la calma, tras troncharse de risa, le dice:

-Usted es único, Slim. Seguro que haremos buenos negocios.

-Me parece bien, pero ahora quiero divertirme.

Slim saca la pistola de la sobaquera y se pone a darle tiros al techo.

-Todos al suelo, c... he dicho que todos al suelo ( aquí interviene el narrador para explicar que Slim pasó una temporada en España, donde pudo ver el video del golpe del 23-F, lo que le acaba de producir un "lapus linguae"), digo no, perdón, todos en fila india. Vamos a bailar la conga de Jalisco. Ya saben, eso de " A la combaaa... de Jaliscoooo... ahí vieeeneee... caminaaando"



2006-03-15 14:00:47
Alvarito y Brunelli encabezan la conga de Jalisco... Si alguien quiere apuntarse...

En este momento entra Alvarito empujando la camilla, donde Brunelli se va recuperando de la resaca.

-¿Qué zuzede Alvarito?

-Creo que hay una ensalada de tiros, yo por si acaso me pongo del lado del poder.

Slim aprovecha entrada tan oportuna para encañonar a Alvarito y ordenarle que encabece la conga de Jalisco con Brunelli y su camilla a la cabeza. Luego se dirige a todos los carnavaleros que ni se han enterado de los tiros. Entre la bebida, la juerga y los petardos que suenan de vez en cuando, han pasado desapercibidos. Slim recarga y vuelve a disparar al techo, hasta agotar el cargador. Ahora se hace un profundo silencio.

-Vamos, vamos, señores, no se hagan los remolones. Todos en fila, tomen de la cintura a quien prefieren y vamos a empezar el carnaval con la conga de Jalisco. Yo iniciaré el estribillo, ustedes lo repiten, yo improviso,ustedes repiten el estribillo, entonces improvisan ustedes... ¿Lo han entendido?

Alvarito se pone en marcha con Brunelli en la camilla, que se ríe sin entender nada. Detrás los carnavaleros parecen temerosos y desorientados. Slim entona:

"A la congaaa...

Los políticooos del mundooo están tomando pildoritas para el mareo... Se van de excursión a Maartee para negociar con los marcianooos... Y a la congaaa de Jaliscooo... ahí viene ahí va y ellos se han ido y no volverán.

-Si no resulta gracioso quien esté detrás en la cola le hará cosquillas.

Brunelli estira la mano y le hace cosquillas a Slim, que saca otra vez la pistola y le encañona. ¡Menos mal que el cargados está agotado!

2006-03-15 14:23:05
Matilde entra en el Bar, sin estar muy segura de dónde ha entrado, cuando ve una fila de gente, y a alguien tirado en una camilla balbuceando cosas.
Se acerca, porque no ve nada, casi tropieza con la camilla y reconoce a Brunelli.
No se acuerda cómo se llama, pero le dice muy afligida:
-¡Ay, pero hombre, qué le ha pasado! ¿Es que estamos en el Hospital del Hotel?


2006-03-15 14:35:24
Brunelli responde a Matilde, pero Slim les pone a todos en danza

-Dizozos los ojos que la ven, zeñorita Matilde. ¡Cuanto tiempo!

Matilde no acaba de creerse que Brunelli pueda estar en tan lastimoso estado. Como quien no quiere la cosa comienza a contarle su llegada al hotel, la cronica de su regreso al hogar.

Slim la amenaza con la pistola.

-Vamos, señorita, usted también, póngase a la cola.

Matilde no cree lo que está viendo y sigue contando a Brunelli su historia. Este hace un gesto a Slim, se pone un dedo en los labios y dice:

-Sssss Slim, déjenos en paz un momento, ¿quiere? Cuénteme Matilde, zeguro que noz vamoz a divertir con este Slim de los demonios. Parece creerse el protagonista de un golpe de Estado en el hotel, jiji.



2006-03-15 15:38:40
Brunelli escucha embelesado los aconteceres de Matilda en el Hotel.

Mientras Slim pone a todos firmes (los que se dejan, que son pocos) Brunelli escucha embelesado los aconteceres de Matilde en el hotel ACONTECERES DE MATILDE EN EL HOTEL

Es agradable reencontrarse con los viejos amigos, cuando el Hotel estaba casi vacío y los pocos huéspedes se saludaban cada vez que se encontraban. Ahora el Hotel se ha deshumanizado un poco, pero es cuestión de tiempo que todos se acaben conociendo: ¡Dónde iban a estar mejor atendidos!


2006-03-15 16:08:42
Bente Winter y Carlitos Temprano, los chicos que llevan la guardería, entran en el bar. Les acompaña la doctora Norma.

Como ha llegado la Dra Norma, buena psicóloga, les dice a los muchachos que se tomen un descanso, que ella se encargará de gestionar unas cosas de urgencia. Que vayan a esa invitación que les ha hecho el doctor Sun, el cual se ha presentado hace un rato disfrazado de banderillero ¡Grasiosísimo, por cierto!

No saben de qué disfrazarse. Norma les propone que se vistan de actores de cine clásico. Carlitos de Cary Grant y La joven de Katharine Hepburn. Ni más oportuno entra Cacho en ese momento a entregar los disfraces para los niños. Sí, le preguntan y sí, tiene un leopardo en la tienda. Los dos jóvenes van a ir como en la película “La fiera de mi niña”. Finalmente, Norma se anima y les acompaña caracterizada, por su parecido a Ingrid Bergman.

Se oyen tiros, disparos, ¡pim!, ¡pam! , ¡pum! La gente está por el suelo. Eso parece un golpe de estado en toda regla, pero suponiendo que forma parte del carnaval, entran los tres…

2006-03-15 16:40:54
La Doctora Norma salva la situación, pero lo pasa fatal. Y Carlitos, amordazado

Entran del brazo la Doctora Norma, pedazo de mujer, y el tímido Carlitos. Ella va de Ingrid Bergman y él de un joven y escuálido Cary Grant de su prímera época. Bente va detrás con el leopardo—de peluche.

Eeeeeh! Usttteeeed! Sí, Usted, usted, cara de bovino!—grita Slim apuntándole al triste Carlitos con la pistola. Apártese de esa mujer!! Lo amordaza y lo ata en una silla.

Coge frenéticamente a Norma por la cintura y la atrae hacia sí, diciéndole —Ingrid! Ingrid! Mi amor platónico. —Mórtimer, cerveza pa to errrr mundo, que pago yo tó lo que se beba. Dice y zapatea a lo flamenco. Y yo me voy con mi Ingrid a mi suite.—Agarra del brazo a la Doctora y desaparece con ella.
Bente Winter mira en busca del Detective Asta de Toro, con la esperanza de que esté camuflado tras algún disfraz. Hay que encontrarlo sea como sea. Algo irreparable puede ocurrirle a la doctora… 



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